Un día muy triste. Adiós abuelo Emilio.

La vida constantemente nos va enseñando cosas. Nuevamente me repitió la lección, esta vez de forma muy dura, que no se puede controlar o planificar todo en la vida. Jamás en todos los escenarios posibles que pude haber imaginado pensé que la llegada de mi primer hijo podría darse de esta forma. A las semanas de haber recibido la feliz noticia nos llega otra muy diferente: la enfermedad del “abuelo Emilio”. Todavía hoy me cuesta bastante hablarlo. Siento un dolor norme con el que creo que voy a convivir siempre. Me duele sobre todo el abuelo que se perdió Simón. Estoy segura que hubiera sido un excelente abuelo. Estoy segura.
El embarazo transitó junto con la enfermedad, que llegó a su final en agosto de 08. Esa fue otra gran lección de esas que no se olvidan.
Para ayudarnos a transitar este camino asistíamos a un talle de musicoterapia. Fue un gran espacio para poder tomarnos un rato solo para nosotros tres en medio de tantas otras cosas; y fue Gabriel, el musicoterapeuta, quien nos recomendó que seamos totalmente sinceros con el bebe, aun cuando estuviera todavía por nacer.
De las cosas que uno recibió en su infancia hay algunas que le gustaría pasárselas a su hijo y otras que no. Tratar de sobreproteger o de evitarle las situaciones dolorosas era algo que no quería pasarle a mi hijo y en este caso no quedaba otra salida tampoco: no podía engañarlo, no podía ocultárselo, el estaba dentro mío; debíamos necesariamente pasar por esto juntos. Así que una vez mientras me bañaba, que era el memento en que solía charlar con Simón y contarle las cosas hermosas que le esperaban de este lado, le conté como venia la mano y por lo que íbamos a tener que pasar. Le conté que mama iba a estar muy triste porque tenia que despedirse de su abuelo al que quería mucho, pero que la tristeza no tenia que ver con el. Que en la vida muchas veces hay cosas tristes pero también muchas hermosas y alegres.
Fui todo lo honesta que pude con Simón y así fue que pasamos todo ese momento doloroso con la tranquilidad de que no le haría ningún mal a mi hijo. Juntos. Llore todo lo que tenia que llorar. Simón estuvo bien.
Iniciamos nuestra relación madre hijo de forma honesta y mi mayor deseo es que así continúe.

Una imagen no vale mas que una palabra

Ese mísero dispositivo y sus dos rayitas eran muy poco para convencerme de que estábamos convirtiéndonos en padres. Yo necesitaba un rostro humano que me lo confirmara, un profesional que supiera del tema y tras hacerme estudios y rigurosas preguntas confirmara el resultado.
Mi médico atiende los lunes, pero yo no podía esperar tanto, así que emprendí un rastreo desesperado y descubrí que atendía los sábados en San Isidro. Ese viernes fue un día muy largo. finalmente llego el sábado y hacia allá fuimos, claro que sin turno, pero yo necesitaba verlo, necesitaba que alguien me lo dijera con palabras y no con colores.
Ya en el consultorio y con gran expectativa le comento: venimos porque nos dio positivo el test, a lo que el simplemente respondió: Felicidades! están embarazados!

Así de sencillo. Así de fuerte.
No fue como lo esperaba, pero era exactamente lo que necesitaba.

Las dos rayitas del día del trabajador

Che…me parece que me compro un test, le dije a Pablo.
Después de varias semanas de estar bromeando con “no me viene, estaré embarazada?” la cosa iba pasando de castaño a oscuro. Una noche al salir de la oficina pasamos por el frente de una farmacity y mientras Pablo y viento esperaban en la puerta busque el test más barato que hubiera. Como ya saben soy muy organizada y también muy correcta y de leer las instrucciones e hice todo como la pequeña caja lo indicaba. Así que lo guarde en el cajón y espere a la otra mañana para que el pis estuviera más concentrado y el resultado fuera más exacto.
No entendía mucho que era lo que estaba haciendo, no caía para nada..pero de a poco, muy de a poco la idea se tornaba más real.
Esa noche cuando me estaba bañando tuve la sensación de tener las tetas enormes como nunca; pero tuve otra sensación, mas bien una certeza. Fue un flash, un momento muy cortito, pero tuve una seguridad como jamás en mi vida: estaba embarazada y era un varón.
La mañana del 1º de mayo de 2008 me desperté muy temprano porque me estaba pillando; pero no quería hacerme el test porque si llegaba a dar positivo no me iba a poder dormir de nuevo y era feriado! Pero bueno.. Lo codeé a Pablo que dormía y le dije - voy al baño. Tardó unos segundos en caer, los mismos segundos que tardaron en marcarse las lineas rosadas…
La primera se marco al toque y ahí mismo empezó a teñirse la segunda. Cuando salí corriendo del baño había una segunda línea un poco mas clara que la primera.
Y? me dice pablo. No se, fijate vos, creo que es positivo pero no se, fijate vos. Al momento me tire en la cama y me hice una bolita, quede ahí, cual bicho bolita, catatónica por no se cuanto tiempo.
Todo lo que había alrededor parecía desaparecer y el sonido de la vos de pablo era algo lejano y confuso: como es esto? Dos rayitas es positivo no?
Es positivo!

Yo (afortunadamente) no lo planee

Siento que esto no lo planee, y me encanta que así sea. Me encanta que Simón haya encontrado una grieta en mi organización y se haya hecho un lugar para venir.
En realidad lo único que faltó fue decir: “preparados, listos, ya!”. Faltó que digamos “a partir de hoy empezamos a buscar un embarazo” porque todo lo demás ya estaba listo y organizado. Yo ya había ido al medico a consultar que debía hacer en el caso de que buscara un bebe, ya tomaba ácido fólico, ya había dejado las pastillas.
Faltó organización, mi organización; pero los que me conocen bien saben que tan solo con ese detalle basto para que la llegada de este bebe fuera una sorpresa. Cuanto me alegra que así haya sido.

Cambio de rumbo

Este espacio fue creado originalmente para hablar de mis sueños, los sueños comunes que uno tiene cuando duerme. Pero hay un sueño mucho más especial que hoy ya es realidad: mi hijo Simón. Entonces de ahora en mas este espacio esta dedicado a el.
(Además por su causa ya no sueño tantos sueños a la noche y de día estoy demasiado dormida como para escribirlos!)